Ubicada en una parcela de 880 m² y con 228 m² construidos, esta propiedad de dos plantas ofrece amplios espacios, privacidad y una distribución ideal tanto para vivienda familiar como para inversión.
En la planta principal se encuentra un luminoso salón con chimenea y salida directa a una amplia terraza con vistas al mar, perfecta para relajarse o recibir invitados. La cocina es independiente y práctica, y en esta misma planta se ubican dos dormitorios y un baño.
La planta baja destaca por su versatilidad. Aquí encontramos dos dormitorios, ambos con baño ensuite, siendo el principal con acceso directo a la piscina y al jardín. Además, dispone de una espaciosa zona de oficina con salida al exterior, ideal para trabajar desde casa o convertir en un área de ocio.
El exterior es un auténtico oasis: jardines cuidados, piscina privada y cuatro terrazas soleadas, que invitan a disfrutar del clima mediterráneo durante todo el año. También cuenta con parking privado.
Un valor añadido es su diseño con acceso directo a la planta baja y a las zonas exteriores, lo que permite fácilmente transformar este nivel en un apartamento privado o un espacio independiente para invitados.
En definitiva, una villa con carácter, amplitud y múltiples posibilidades en un entorno privilegiado.
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